miércoles, 1 de febrero de 2012

Mentiras.

Un buen bolígrafo en mano, cuatro folios en blanco, una vieja canción de los Red Hot Chili Peppers sonando y con mi Lucky consumiéndose como la vida misma.

No nos damos cuenta del daño que hacemos a la sociedad. Nadie entiende el porqué de las cosas.
Llevamos toda la vida escuchando que no hay que mentir, que las mentiras no nos llevan a ningún sitio...
Pero lo mejor de todo es que hasta nosotros mismos nos creemos nuestras propias mentiras.
Todos mentimos, algunos más, otros menos... Pero pararos a pensar tan solo un minuto, ¿Creéis que todo sería diferente sin mentiras? ¿Cambiaría algo?
Todo depende de algo, sea por no perjudicar a alguien que quieres, para no hacer daño, por ocultar algo o simplemente por nosotros mismos.

Queramos o no, la verdad siempre acaba llamándonos a la puerta a todos y llega el momento que te das cuenta de todo el daño que has hecho a la gente, pero sobre todo a ti mismo.
Te costará creer las cosas que te dicen por mucho que lo intentes.
Desconfiarás hasta de tu propia sombra, solo por el hecho de que tu has hecho lo mismo.

Engañado se vive bien, si, pero hasta cierto punto. Piensa que siempre no será así y que tarde o temprano te acabaras dando cuenta y entonces será cuando tengamos que ser lo suficientemente maduros como para afrontar las consecuencias de nuestros propios hechos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario